Rectificar la culata del motor: cómo se hace, precio y cómo evitar la avería

Rectificar la culata de un motor es una de las reparaciones más laboriosas y caras de un coche. Requiere del desmontaje del motor y de varios trabajos de precisión que requieren una maquinaria muy específica.

En este artículo vamos a hablar de qué es la culata, cuáles son sus partes y en qué consiste el rectificado. Además de los precios de esta «operación a corazón abierto» del motor y cómo evitarla.

¿Qué es la culata del motor?

La culata es la parte superior que cierra el motor por arriba. Va asentada sobre el bloque motor y se encarga de cerrar herméticamente los cilindros por la parte superior. Suele ser de hierro (fundición) y de aluminio. Materiales usados también en el bloque motor. Aunque con el tiempo el uso del aluminio se ha extendido ampliamente.

Como todos los motores modernos tienen el árbol de levas en la parte superior (OHC o DOHC), la culata tienen unas formas específicas para albergar muchos elementos: válvulas, árbol de levas, inyectores, bujías en los motores gasolina y calentadores en los diésel, etc. Así tiene todo lo necesario para dejar entra el aire y el combustible y dejar salir los gases de escape.

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Partes de la culata del motor

Cada motor es diferente y por lo tanto la culata puede variar mucho de un modelo a otro. Sin embargo, las partes de la culata más habituales se pueden acotar a cuatro. De arriba a abajo:

• Tapa de la culata: la propia culata tiene su propia tapa, para facilitar el acceso al árbol de levas, válvulas y demás componentes.
• Junta de la tapa de la culata: une la tapa de la culata con la culata para que no haya fugas de aceite que lubrican las piezas móviles.
• Culata: donde se asientan todos los componentes antes descritos, además de que cierra los cilindros por arriba asegurando la compresión del motor. Es la que requiere de rectificado en caso de avería seria.
• Junta de la culata: une la culata al bloque motor para que no haya fugas de aceite o líquido refrigerante. Junto con la culata, es la que más sufre los excesos de temperatura de un motor provocados por alguna avería.

Síntomas de avería en la culata

Un exceso de calor puede generar la formación de fisuras, grietas o deformación de la culata y/o la junta de la culata. Así que el sobrecalentamiento del motor no es un síntoma, sino la posible causa de esta avería.

En estos casos, la principal damnificada suele ser la junta de la culata, pero la culata también puede deformarse y requerir una rectificación. Los síntomas de que hay una avería en la culata y su junta son:

Aceite en el vaso de expansión

La culata y su junta mantienen separados los circuitos que lubricación (aceite) y de refrigeración (anticongelante). Si hay un problema de estanqueidad, se mezclarán y es posible verlo en el vaso de expansión del sistema de refrigeración. Pueden ser solo unas gotitas de aceite en el anticongelante o una mezcla de ambos de color café con leche.

La precaución que hay que tener con este síntoma es que la mezcla de aceite y anticongelante también puede producirse por el enfriador de aceite. Por eso, no es un síntoma determinante de avería en la culata, pero sí indica una alta probabilidad de que haya ocurrido. Sobre todo, si se ha visto un sobrecalentamiento del motor. En cualquier caso, debes apagar el coche y llevarlo al taller lo antes posible.

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Comportamiento anómalo del indicador de temperatura

Al mezclarse el aceite y el anticongelante el sistema de refrigeración no funciona correctamente. Lo que se puede notar en el indicador de temperatura que no subirá a la velocidad de siempre. Según la arquitectura del motor, subirá más rápido o más lento.

Vapor en el vano motor

Si la avería en la culata es grave y el motor está muy caliente el agua del motor se evaporará y saldrá por las fisuras de la junta o por la deformación de la culata. Es la clásica escena a la que recurren en el cine para la avería de un motor, en la que el personaje se baja, abre el capó y sale una humareda blanca. Por suerte las averías del motor no suelen ser tan espectaculares y caras.

Rectificado de la culata

Para esta operación se necesita una rectificadora de culatas y otras herramientas específicas. Además de requerir el desmontaje de buena parte del motor: colectores de admisión y escape, distribución o parte de ella, etc. Los pasos principales consisten en:

• Desacoplar los componentes mencionados y limpiarlos bien.
• Antes de pasar a rectificar la culata, conviene comprobar si hay alguna fuga en el bloque y el circuito de refrigeración para proceder a arreglarla también. Si no, se podría arreglar la culata pero el problema persistiría por fugas por otro sitio. De existir otras fugas el precio del arreglo se puede disparar aún más.
• Mediciones: llega el momento de revisar si hay deformación en la culata. Una operación más complicada de lo que muchos piensan por la complejidad de esta pieza. El nivel de deformaciones debe tener un coeficiente menor al indicado por el fabricante. Por ejemplo: 0.05 milímetros. Las mediciones más importantes son:
  • Superficie: si se ha deformado, la culata no se asentará bien en el bloque motor y habrá que rectificarla. Se tiene en cuenta si la superficie es plana y paralela.
  • Asientos de válvula, guías de válvula, y las propias válvulas: si se han deformado, las válvulas no cerrarán bien. Así que también habrá que rectificarlos con herramientas como la rectificadora de asientos.
  • Asientos del árbol de levas: hay que revisar si siguen bien alineados y paralelos.
• Rectificar la culata: se trata de mecanizar y pulir cada parte requerida para que las mediciones estén dentro de lo indicado por el fabricante. Se usa la rectificadora para la culata, su propia rectificadora para los asientos de válvula y se procede al mecanizado y alineado de los apoyos del árbol de lavas. Siempre siguiendo una norma muy importante: eliminar la menor cantidad de metal posible.
• Limpieza: el mecanizado y pulido dejan la culata llena de restos de metal que hay que eliminar con un nivel de pulcritud altísimo. No debe quedar ninguna partícula.
• Montaje: hay que cambiar la junta de la culata y colocar la culata rectificada en el bloque motor. Además de volver a montar todos los componentes que se retiraron.

Precio de rectificar la culata

Esta reparación no se hace en cualquier taller, requiere de muchas horas de trabajo y hay que usar herramientas específicas. Por eso, rectificar la culata es caro casi siempre. Su precio está entre 1.200 euros y 2.500 euros según el modelo al que se le haga. Aunque esta cifra puede aumentar si se encuentran otros desperfectos asociados al recalentamiento del motor.

Por este motivo, una vez que se evalúan los daños, muchos talleres recomiendan otras soluciones como el cambio de motor o el achatarrado del vehículo. Al final, todo depende del presupuesto de cada caso y de buscar lo que más compense. Claro está, en algunas ocasiones lo que manda es el valor sentimental que tenga el coche para el propietario. Así que no es una reparación rara en vehículos clásicos.

Cómo evitar problemas en la culata del motor

El mantenimiento del coche es primordial para evitar averías mayores como la junta de la deformación de la culata. El punto clave es el sistema de refrigeración del motor, para evitar sobrecalentamientos. Por eso, el termostato, el radiador, los ventiladores, el anticongelante y demás parte de éste deben estar siempre en buen estado.

Llevar el coche al taller cuando tocan las revisiones es un buen método de evitar averías en la culata, porque allí pueden detectar con antelación si falla algo. De todas formas, también puedes hacer tú algunas operaciones beneficiosas para que tu coche dure. Por ejemplo, mantener el radiador en buen estado.

Imágenes – Cord Rodefeld, Sam Greenhalgh, Rodrigo Kurmen Figueroa, Ivan Radic, L.C. Nøttaasen, Mirko Junge